martes, 9 de octubre de 2012

HEREDEROS DEL PERDON DE DIOS


Autor: Adhemar Cuellar

1ra Juan 2,1-2Hijitos míos, les he escrito esto para que no pequen; pero si uno peca, tenemos un defensor ante el Padre, Jesucristo, el Justo. El es la victima por nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino por los del mundo entero’’.

Dicen que Tavito un niño de 5 años estaba reunido con su primo Titin, y escuchan por casualidad a una pareja que comentaban el nacimiento de un nuevo integrante de la familia. Entonces Titin le pregunta y tu ¿Dónde naciste? No recuerdo dice Tavito, supongo que nací como la mayoría, seguro que nací en el Hospital, Entonces Titin dice a su primo lo sospechaba: ¿naciste enfermo?
Lo que dijo el niño es cierto, Todos hemos nacido enfermos, todos hemos heredado el pecado de Adán y Eva, así lo dice la escritura en Romanos 3,23 “Todos pecaron y están faltos de la gloria de Dios”
Pero así como todos hemos heredado el pecado original, así también todos nosotros podemos heredar el perdón de Dios por medio de Cristo Jesús: “Pero Dios dejo constancia del amor que nos tiene: Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores. (Romanos 5,8)

Estábamos en deuda, la deuda del pecado era enorme. No sé si tienes alguna deuda financiera, Quizás alguien debe mucho dinero por la hipoteca de su casa, hay otros que simplemente tienen deudas por haberse dado algunos lujos materiales.

Hablando de deuda estaban dos amigos que se encuentran por casualidad:
-Lidubino maleta en mano iba caminando muy aprisa, un amigo lo intercepta diciendo: compadre espere un momento, ¿que hace con esas maletas, se va de viaje?

-Si compadre me voy lejos muy lejos porque el deber me obliga…
- ¡ah! el deber, quiere decir motivos de trabajo…
-¡No! dice Lidubino, cuando digo el deber me obliga me refiero a: “el deber 100.000 mil dólares al banco”

No sé cuánto es tu deuda, lo que sé, es que todas las deudas financieras y materiales no son nada, comparadas con la deuda del pecado, y lo peor es que esta deuda produce muerte y muerte eterna, En esto de deudas y mas deudas hay una gran noticia para nosotros los pecadores, que digo gran noticia esta es la mejor noticia que podamos escuchar:
Ustedes estaban muertos por sus pecados , pero Dios los hizo revivir junto a Cristo: ¡Nos perdono todas nuestras culpas! Anulo el comprobante de nuestra deuda, esos preceptos que nos acusaban los clavo en la cruz y lo suprimió.” (Colosenses 2,13-14)
¡Que notición!, Cristo perdono nuestras deudas, El cancelo toda la deuda del pecado, el puso con letras grandes en la cruz, “’CANCELADO”: Adhemar no debes nada, Juan no debes nada, María no debes nada, todo el mundo no debe nada…

Al conocer tan grande noticia, deberíamos vivir agradecidos, todos tendríamos que llevar una vida alejada del mal, recordar el insuperable sacrificio de Cristo en la cruz debería bastar para motivarnos a alejarnos del pecado o en todo caso a resistir todas las ocasiones de pecar. ¡No sucede así! Prueba de ello es ver que la gente con mas frecuencia se burla de Dios, en la actualidad a nada se lo quiere llamar, “ pecado’’, muchos solo lo llaman simples errores, y hasta hay algunos que dicen que son solo “pecadillos” como reduciéndolos a la mínima expresión.

Este tiempo que vivimos es un tiempo de gracia y misericordia, es un tiempo en que dejemos atrás la herencia del pecado y comencemos a recibir “la herencia del perdón”
¿Que tenemos que hacer?
En la escuela la profesora dice:
-Niños en nuestra clase de hoy aprenderán una serie de palabras que en castellano tienen un nombre e indicando a uno de sus alumnos pregunta: Titin dime que significa, “un perro mordió a Lucho” ¿Como se llama eso en gramática? No se profesora.

La maestra nuevamente lanza la pregunta esta vez a Samuel: “un perro mordió a lucho” ¿como se llama eso en gramática?, también este alumno responde negativamente.

Asombrada la profesora continua: por última vez ”un perro mordió a lucho” ¿Como se llama eso?… Yo profesora, yo se afirma Tavito levantando la mano. Al fin un alumno aplicado dice la maestra. Repetiré la pregunta ”un perro mordió a lucho” ¿Como se llama eso Tavito? El niño responde sonriendo: “si lo mordió varias veces eso se llama RE-mordimiento”.

Remordimiento de conciencia es lo que debemos tener cada vez que mentimos, cada vez que nos emborrachamos, cada vez que cometemos adulterio o fornicación debemos tener remordimiento, cada vez que el odio y la ira llegue a nuestro corazón tenemos que tener remordimiento, vivir solo para obtener cosas materiales, vivir solo para tener dinero y más dinero debería provocar en nuestra conciencia remordimiento.

San Pedro lo dijo así en su primera predicación: “Arrepiéntanse para que sus pecados sean perdonados” (Hechos 2,38).

Es hora de cambiar nuestra vida, es hora de tomar en serio los consejos del apóstol Juan:
“Hijitos míos, les he escrito esto para que no pequen; pero si uno peca, tenemos un defensor, un abogado ante el Padre, Jesucristo, el Justo. El es la victima por nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino por los del mundo entero (1ra Juan 2,1-2).

Aprovechemos el regalo de Cristo, el se nos ha dado como nuestro defensor, el es nuestro abogado ante Dios, no desaprovechemos el tiempo presente y tomemos la herencia del Perdón.

La promesa de Dios para los pecadores arrepentidos que acuden a confesar sus faltas es esta:
No volveré a acordarme de sus errores ni de sus pecados(Hebreos 10,17) Amen.

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