“Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.” (Hebreos 8:6)
“He aquí vienen días, dice el Señor, en que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; no como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra
Egipto…”( Hebreos 8:8-9)
Dios tomó a Su pueblo de la mano y los sacó de la
cautividad, de la esclavitud, de la miseria.
Los guió milagrosamente abriendo el Mar Rojo, en el desierto y después en la Tierra Prometida. Ese es un buen pacto, pero Hebreos dice que el nuevo pacto es mucho mejor y aun más excelente.
Los guió milagrosamente abriendo el Mar Rojo, en el desierto y después en la Tierra Prometida. Ese es un buen pacto, pero Hebreos dice que el nuevo pacto es mucho mejor y aun más excelente.
La segunda parte de Hebreos 8:9 nos dice. “Porque
ellos no permanecieron en mi pacto”. Esa es la razón por la cual se necesitaba
un nuevo pacto.
“Por lo cual, éste es el pacto que haré con la
casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la
mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; y seré a ellos por Dios, y
ellos me serán a mi por pueblo; y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a
su hermano diciendo: Conoce al Señor; porque todos me conocerán, desde el menor
hasta el mayor de ellos. Porque seré propicio a sus injusticias, y nunca más me
acordaré de sus pecados y de sus iniquidades” (Hebreos (8:10-12).
Dios dice que el nuevo pacto va a ser mejor, aun
más excelente que el antiguo, no como el que Él hizo con los hijos de Israel en
Egipto. Él va a hacer algo diferente esta vez; no es solamente un pacto. Es un
nuevo poder que Él nos da.
El nuevo poder que nos habilita para que podamos
ser tan fieles como lo es Él en guardar Su pacto, porque ahora Él vive en
nosotros. Esa es la diferencia en este nuevo pacto, el pacto eterno!
Por lo cual, este
es el pacto que haré con la casa de Israel .
Después de
aquellos días, dice el Señor:
pondré mis leyes
en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré;
y seré a ellos por
Dios, y ellos me serán a mí por pueblo.
David Wilkerson,
Hoy
Por: Gary
Wilkerson
Editor Agenda de Dios: Olman
Rímola
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