jueves, 27 de febrero de 2014

Consumado es



 (Juan 19:30)
(Jesús dijo a su Padre:) Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese. Juan 17:4
Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es .Juan19:30

v  Cuando llega el ocaso de su vida, muchas personas sienten tristeza al contemplar sus proyectos no acabados y ver sus aspiraciones frustradas.

El compositor Franz Schubert nos dejó una «sinfonía inacabada». Un hombre de negocios muy activo declaraba: «¡Hay tanto que hacer y hay tan poco hecho!».

lunes, 10 de febrero de 2014

La indiferencia

Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Isaías 53:5
¿No os conmueve a cuantos pasáis por el camino? Lamentaciones 1:12

Hoy en día los medios de comunicación presentan cotidianamente al gran público imágenes horribles de guerras o catástrofes. Pero en vez de motivarnos a ser compasivos, esta acumulación de imágenes contribuye a embotar nuestra sensibilidad y capacidad para simpatizar con las desgracias de nuestro prójimo.

domingo, 2 de febrero de 2014

Tener miedo de la muerte



No hay hombre que tenga… potestad sobre el día de la muerte. Eclesiastés 8:8
La paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. Romanos 6:23

      Era un artista con mucho éxito: tenía una riqueza incalculable, su fama había ido más allá de las fronteras, la gloria de este mundo le sobraba. En uno de sus últimos álbumes a menudo evocaba la desesperación de los hombres. A un periodista declaró: «La muerte es algo que me da mucho miedo. Amo demasiado la vida para pensar en que se va a acabar».

sábado, 1 de febrero de 2014

Si crees, verás la gloria de Dios

  Léase Juan 11:1-44

Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?  Juan 11:25-26
Si crees, verás la gloria de Dios. Juan 11:40

 En el evangelio según Juan, principalmente, los milagros del Señor están designados por una palabra cuyo sentido literal es signo (o señal).