La Palabra
de Dios dice a nuestros hijos: “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres,
porque esto es justo” (Efesios 6:1).
La Biblia los coloca en la actitud que tuvo
Jesús cuando era niño. ¡Qué ánimo para los padres a fin de criar a sus hijos en
el amor y el temor del Señor! (Tito 2:14; Efesios 6:1, 4).
¿Qué nos aportan a
nosotros, padres, los versículos del día?
–Crecer en sabiduría: Ningún padre puede salvar el alma de su hijo. Sin embargo, los padres tienen el privilegio de transmitir a sus hijos las enseñanzas de la Biblia que pueden guardarlos y conducirlos a la salvación (2Timoteo 3:15).
Esto requiere, por supuesto, que
ellos mismos se dejen dirigir por estas enseñanzas.
–Crecer en estatura: Los padres cristianos, sin descuidar los consejos y cuidados médicos, deben confiar primeramente a Dios los problemas de salud de sus hijos.
–Crecer en gracia para con Dios: Jesús el Salvador también es el perfecto modelo. Los padres deben orar para que sus hijos conozcan personalmente a Aquel que los guardó desde su infancia y para que sigan sus pisadas.
–Crecer en gracia para con los hombres: Cada niño tendrá que vivir entre los hombres de este mundo. Enseñémosles a comportarse siempre con rectitud, dulzura y humildad.
Padres cristianos, la tarea es difícil, incluso imposible sin Él. Pero “fiel es Dios” (1 Corintios 10:13).
Miremos a Aquel que “es poderoso para hacer todas las cosas
mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que
actúa en nosotros” (Efesios 3:20).
FUENTE: © Editorial La Buena Semilla, 1166 PERROY (Suiza)
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