jueves, 23 de agosto de 2012

La Leccion De La Mariposa


Un dia, en una pequeña abertura de capullo aparecio una oruga de mariposa. Un hombre se sento a observarla durante varias horas, viendo como se esforzaba para hacer que su cuerpo saliera a traves de aquel pequeño agujero.

Llego un momento en que parecio que la oruga, a pesar de su esfuerzo, no avanzaba nada. Parecia que habia llegado a un punto en que ya no podia avanzar mas.

Entonces el hombre decidio ayudar a la oruga y agrando el agujero. La mariposa salio sin dificultad. Pero su cuerpo estaba debil, las alas no estaban desarrolladas y las patitas no la sostenian.

El hombre continuo observandola esperando que en cualquier momento se lanzara a caminar y emprendiera el vuelo a traves de las flores.

Pero nada de eso sucedio. La mariposa no fue capaz de volar; vivio poco y murio, y las pocas horas que sobrevivio las paso arrastrando lastimosamente por el suelo su cuerpo debil y sus alas encogidas.

Lo que el hombre, que con toda su buena voluntad quiso ayudar a la mariposa, no entendia era que, el esfuerzo necesario para atravesar el pequeño agujero y abrirse camino a traves del capullo, era la manera que Dios habia dispuesto para que la circulacion de su sangre llegara a las alas y los jugos vitales se fueran distribuyendo y extendiendo por todas las partes del cuerpo que requerian fortaleza para volar una vez salida al exterior. Al atravesar el agujero sin ese esfuerzo, las alas no recibieron la sustancia necesaria.

Algunas veces necesitamos justamente el esfuerzo y la dificultad en nuestra vida. Si Dios nos permitiera pasar por nuestra vida sin obstaculos, quedariamos debiles, invalidos. No llegariamos a ser tan fuertes como deberiamos. Nunca llegariamos a volar. Nunca llegariamos a nuestra plenitud.

Pedi fuerza... y Dios me dio la dificultades para hacerme fuerte.
Pedi sabiduria... y Dios me dio problemas para resolver.
Pedi prosperidad... y Dios me dio inteligencia y musculos para trabajar.
Pedi coraje... y Dios me dio obstaculos para superar.
Pedi amor... y Dios me dio personas con problemas para ayudarlas.
Pedi favores... y Dios me dio oportunidades para aprovecharlas.
No recibi nada de lo que pedi... pero he recibido todo lo que necesitaba.

El exito en la vida se mide a menudo por los obstaculos que has tenido que enfrentar en el camino.

Vive tu vida sin miedo, enfrenta todos los obstaculos y demuestra que puedes superarlos.


Publicado por: Juan Mendizabal

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