No sea hallado en ti…
ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es
abominación para con el Señor cualquiera que hace estas cosas… mas a ti no te
ha permitido esto el Señor tu Dios. Deuteronomio 18:10-14
Algunos periódicos publican continuamente anuncios de
adivinos, videntes, médiums, quienes ofrecen sus servicios para resolver los problemas
pequeños o grandes de sus contemporáneos. Recordemos que Dios, en la Biblia,
condena rotundamente estas prácticas, como podemos verlo en el versículo
bíblico citado hoy.